Uno de los más conocidos tabúes alimentarios es la justificación de la prohibición religiosa del Hinduismo de sacrificar y comer la carne de los vacunos, en especial la procedente de las vacas, que son consideradas divinas e inviolables. La vaca se considera en la India como la representación divina de Prithivi Mata (la Madre Tierra). Además de un Krishna o encarnación del dios Vishnu, las representaciones de la religión hinduista representan a las vacas con el dios a su lado. Un toro denominado Nandi es la representación del dios Shiva. Para algunos hindúes una vaca es la reencarnación directa anterior antes de ser un humano, por lo que si se sacrifica a una vaca se retroceden 87 escalones de reencarnación. Se considera sagrada no sólo la vaca sino también la leche y cualquier producto del bovino.
Para la mayoría de los indios que viven en los estados federales de la India es ilegal sacrificar un bovino, existiendo leyes que lo impiden.
De Mahatma Gandhi se tiene la siguiente cita: «El centro del Hinduismo es la protección de las vacas. La protección de las vacas es uno de los más maravillosos fenómenos de la evolución humana (...) Su protección del sacrificio es el regalo del hinduismo al mundo. Y el hinduismo vivirá en el futuro, en tanto le sea permitido proteger a las vacas.»[]
La veneración de los hindúes por las vacas difiere bastante según las regiones. Por ejemplo, en el norte de la India existe una relación religiosa y casi emocional con las vacas, pero sin embargo en el sur de Kerala se ofrecen para el sacrificio los ejemplares más viejos a carniceros cristianos o musulmanes; la ternera se come en ciertas cantidades en esta zona. Para la mayoría de los hindúes la ingesta de carne de ternera es sin embargo un tabú. Los ejemplares improductivos se mantienen alimentados, e incluso existen unas especies de residencias para vacas, donde se las adora y se las alimenta con pan. Según el antropólogo Marvin Harris, en el período de la década de los años 1980, la India tenía 3.000 de esas residencias para vacas, en total cerca de 580.000 animales, la mayoría de ellas pertenecientes a los seguidores del jainismo.
“Alimentos Kosher”, en: http://www.profeco.gob.mx/revista/publicaciones/adelantos_06/alim_kosher_dic06.pdf (consultada en julio de 2007).
lunes, 8 de diciembre de 2008
Judaísmo
Tanto en la religión Judía como en la musulmana, la carne de cerdo es un tabú. Los textos sagrados de ambas prohíben el consumo de esta carne. La Torá prohíbe el consumo en crudo de una gran cantidad de animales, y esta prohibición afecta también al cerdo domestico. La prohibición se menciona en el Levítico, el tercer libro de Moisés:
Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis. Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis éstos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo
Tercer libro de Moisés 11
Dicho libro se corresponde con el Levítico del Antiguo Testamento y por tanto también aparece en éste la mencionada prohibición (Levítico 11:7). A pesar de ello, el cristianismo no ha desarrollado el correspondiente tabú.
El Corán prohíbe igualmente y de forma explícita el consumo de la carne de cerdo, dando una clara indicación acerca de lo que es en los alimentos puro (halal) e impuro (haram) desde el punto de vista de las leyes islámicas:
Se os prohíbe comer la carne del animal que haya muerto de muerte natural, la sangre, la carne de cerdo y la de un animal que se sacrifique en nombre de otro que Dios; no obstante quien se vea obligado a hacerlo en contra de su voluntad y sin buscar en ello un acto de desobediencia, no incurrirá en falta. Es cierto que Dios es Perdonador y Compasivo […]
Corán 2.173[
]En ambas religiones la carne de cerdo es considerada como tabú y ambas justifican hoy en día este rechazo mencionando las cualidades poco limpias del animal en su rutina diaria: se menciona que es sucio y que se alimenta de sus propios excrementos. Además, la ingestión de su carne está relacionada con numerosas enfermedades, incluida la triquinosis. La verdad es que los cerdos comen sus excrementos sólo cuando no encuentran otro tipo de alimento a su alcance. No poseen en su piel poros por los que regular su temperatura corporal y necesitan refrigerarse por la boca. No obstante también las cabras y las gallinas se alimentan de sus propios excrementos. La triquinosis fue conocida por la comunidad científica a finales del siglo XIX y no hay razón para la emergencia de este tabú.[15] «Si la la principal causa de la prohibición hubiera sido solamente los aspectos higiénicos, en este caso los ovinos hubieran sido prohibidos urgentemente mucho antes, debido al contenido de parásitos, muchos de los cuales producen enfermedades como el carbunco (…)»[] Descubrimientos arqueológicos realizados en el pasado en la región de Oriente Medio muestran que los cerdos eran consumidos en la zona.
(Coran)
Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis. Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis éstos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo
Tercer libro de Moisés 11
Dicho libro se corresponde con el Levítico del Antiguo Testamento y por tanto también aparece en éste la mencionada prohibición (Levítico 11:7). A pesar de ello, el cristianismo no ha desarrollado el correspondiente tabú.
El Corán prohíbe igualmente y de forma explícita el consumo de la carne de cerdo, dando una clara indicación acerca de lo que es en los alimentos puro (halal) e impuro (haram) desde el punto de vista de las leyes islámicas:
Se os prohíbe comer la carne del animal que haya muerto de muerte natural, la sangre, la carne de cerdo y la de un animal que se sacrifique en nombre de otro que Dios; no obstante quien se vea obligado a hacerlo en contra de su voluntad y sin buscar en ello un acto de desobediencia, no incurrirá en falta. Es cierto que Dios es Perdonador y Compasivo […]
Corán 2.173[
]En ambas religiones la carne de cerdo es considerada como tabú y ambas justifican hoy en día este rechazo mencionando las cualidades poco limpias del animal en su rutina diaria: se menciona que es sucio y que se alimenta de sus propios excrementos. Además, la ingestión de su carne está relacionada con numerosas enfermedades, incluida la triquinosis. La verdad es que los cerdos comen sus excrementos sólo cuando no encuentran otro tipo de alimento a su alcance. No poseen en su piel poros por los que regular su temperatura corporal y necesitan refrigerarse por la boca. No obstante también las cabras y las gallinas se alimentan de sus propios excrementos. La triquinosis fue conocida por la comunidad científica a finales del siglo XIX y no hay razón para la emergencia de este tabú.[15] «Si la la principal causa de la prohibición hubiera sido solamente los aspectos higiénicos, en este caso los ovinos hubieran sido prohibidos urgentemente mucho antes, debido al contenido de parásitos, muchos de los cuales producen enfermedades como el carbunco (…)»[] Descubrimientos arqueológicos realizados en el pasado en la región de Oriente Medio muestran que los cerdos eran consumidos en la zona.
(Coran)
Budismo
Para el budismo el Ayuno es la abstinencia en el consumo de alimentos (principalmente comida, pero también muy a menudo bebida), que se prolonga durante un plazo más largo del habitual. El ayuno se ha practicado durante siglos en relación con ceremonias y ritos de religiones (que lo contemplan en mayor o menor medida) tales como el cristianismo, el judaísmo, el Islam, el confucianismo, el hinduismo, el taoísmo y el jainismo. Aunque el budismo hace hincapié en la moderación en el consumo de alimentos en vez de exaltar el ayuno, algunos de sus seguidores, especialmente en el Tíbet, también lo practican.
En sus primeras manifestaciones, el ayuno era uno de los numerosos ritos en los que las actividades físicas se reducían y suspendían, permaneciendo en un estado de quietud comparable, en el plano simbólico, a la muerte o al estado que precede al nacimiento. El ayuno formaba también parte de los ritos de fertilidad en algunas ceremonias primitivas. Muchas de esas ceremonias se practicaban en los equinoccios de primavera y otoño y han perdurado durante siglos. Algunos eruditos han relacionado el uso simbólico de pan ácimo por los judíos durante la Pascua con estos primeros orígenes. También se han encontrado huellas de estos antiguos ritos en el ayuno guardado por muchos cristianos durante la Cuaresma como una preparación para la Pascua.
Además de para propiciar la fertilidad, el ayuno también se ha practicado a lo largo de la historia con la intención de alejar las catástrofes o como forma de cumplimiento de una penitencia por la comisión de un pecado. Algunos grupos indígenas estadounidenses mantenían ayunos tribales para conjurar desastres amenazadores, mientras que determinadas culturas indígenas mexicanas e incas guardaban ayuno para aplacar la ira de sus dioses.
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En sus primeras manifestaciones, el ayuno era uno de los numerosos ritos en los que las actividades físicas se reducían y suspendían, permaneciendo en un estado de quietud comparable, en el plano simbólico, a la muerte o al estado que precede al nacimiento. El ayuno formaba también parte de los ritos de fertilidad en algunas ceremonias primitivas. Muchas de esas ceremonias se practicaban en los equinoccios de primavera y otoño y han perdurado durante siglos. Algunos eruditos han relacionado el uso simbólico de pan ácimo por los judíos durante la Pascua con estos primeros orígenes. También se han encontrado huellas de estos antiguos ritos en el ayuno guardado por muchos cristianos durante la Cuaresma como una preparación para la Pascua.
Además de para propiciar la fertilidad, el ayuno también se ha practicado a lo largo de la historia con la intención de alejar las catástrofes o como forma de cumplimiento de una penitencia por la comisión de un pecado. Algunos grupos indígenas estadounidenses mantenían ayunos tribales para conjurar desastres amenazadores, mientras que determinadas culturas indígenas mexicanas e incas guardaban ayuno para aplacar la ira de sus dioses.
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Catolisismo
En esta religión solo determinados comportamientos alimentarios se consideran pecaminosos o, al contrario, un medio para lograr la santidad. Por ejemplo la gula comer y beber desordenadamente, en exceso constituye para la moral católica uno de los pecados capitales. En sentido contrario el ayuno, la restricción, sobre todo en ciertas sustancias, como la carne, el alcohol o, incluso la sangre representa la bondad.
Al igual que en otras religiones, la principal prohibición alimentaría recae en el consumo de carne. En este sentido, los días del año se dividen en días grasos o “de carne” por oposición a los días de vigilia o magros (cuaresma, adviento, los viernes y los sábados), durante los cuales estaba prohibido tanto la carne de los animales como su grasa. En los periodos magros, la carne debe ser remplazada por productos de origen vegetal como legumbres, pastas, arroz, pan, caldos de legumbres, frutas crudas o cocidas, huevos o pescados.
El pescado, sin embargo, tampoco debe ser graso, por lo que se excluyen el atún, la sardina o el arenque. Tampoco debían consumirse platos o preparaciones consideradas festivas, suculentas, que resulten contrarios al espíritu de penitencia que exige una comida frugal, incluso insípida.
De acuerdo con estas prescripciones, se generalizo en la Europa católica el consumo del bacalao, del que existía un mercado asegurado y barato.
En efecto el bacalao era un modo barato de poder ingerir proteínas durante los numerosos días de abstinencia propios del calendario de la iglesia católica.
Así mismo, si la manteca sobre todo de cerdo, era la grasa habitual para las preparaciones cárnicas y de repostería, el aceite aparecía ligado alas prohibiciones propias de los días de vigilia o magros.
Contreras, Jesús, “Alimentación y religión”, Observatorio de la Alimentación, Parc Científic de Barcelona, Universidad de Barcelona. En: http://www.fundacionmhm.org/tema0716/articulo.pdf (consultada en julio de 2008).
Al igual que en otras religiones, la principal prohibición alimentaría recae en el consumo de carne. En este sentido, los días del año se dividen en días grasos o “de carne” por oposición a los días de vigilia o magros (cuaresma, adviento, los viernes y los sábados), durante los cuales estaba prohibido tanto la carne de los animales como su grasa. En los periodos magros, la carne debe ser remplazada por productos de origen vegetal como legumbres, pastas, arroz, pan, caldos de legumbres, frutas crudas o cocidas, huevos o pescados.
El pescado, sin embargo, tampoco debe ser graso, por lo que se excluyen el atún, la sardina o el arenque. Tampoco debían consumirse platos o preparaciones consideradas festivas, suculentas, que resulten contrarios al espíritu de penitencia que exige una comida frugal, incluso insípida.
De acuerdo con estas prescripciones, se generalizo en la Europa católica el consumo del bacalao, del que existía un mercado asegurado y barato.
En efecto el bacalao era un modo barato de poder ingerir proteínas durante los numerosos días de abstinencia propios del calendario de la iglesia católica.
Así mismo, si la manteca sobre todo de cerdo, era la grasa habitual para las preparaciones cárnicas y de repostería, el aceite aparecía ligado alas prohibiciones propias de los días de vigilia o magros.
Contreras, Jesús, “Alimentación y religión”, Observatorio de la Alimentación, Parc Científic de Barcelona, Universidad de Barcelona. En: http://www.fundacionmhm.org/tema0716/articulo.pdf (consultada en julio de 2008).
¿Qué es tabú?
La palabra Tabú, es la prohibición de un tema, persona o tipo de conducta. En los tabúes religiosos el tema prohibido se considera sucio o sagrado y el tabú se impone para protegerse contra su poder. Las prohibiciones relativas al incesto y al matrimonio dentro de un mismo grupo familiar son ejemplos de tabúes de conducta. Algunos no son totalmente de índole religiosa, sino más bien social, como en el caso de las diferencias entre las clases o castas. La palabra Tabú también proviene del polinesio tabú que significa lo prohibido, es decir la Prohibición de comer o tocar algún objeto, impuesta a sus adeptos por algunas religiones de la Polinesia. Según un artículo la palabra tabú se designa a todas las prohibiciones mágico-religiosas, como los objetos que no pueden tocarse o que no pueden nombrarse, los lugares que no pueden ser visitados, las cosas que son sagradas o que no pueden hacerse. En algunas religiones primitivas hay palabras que no pueden pronunciarse. En otras esta prohibido, es decir, es tabú comer ciertos alimentos, bien sea en forma permanente, o bien en determinadas épocas, como la prohibición para los católicos de comer carne en ciertos días de la cuaresma o de la semana santa. Los tabúes también responden a diferentes causas. Algunos son simplemente sagrados, pero lo prohibido puede serlo también porque es peligroso o de mal augurio, y muchas veces se oculta bajo lo esotérico, La palabra tabú es de origen polinesio. En la lengua del archipiélago de Tonga se conoce la palabra tabú, compuesta de las raíces “ta”, que significa “tocar”, y “bu”, que significa “no”, con ella se designa lo sagrado y lo prohibido. Tabú, es también la prohibición de un tema, persona o tipo de conducta. En los tabúes religiosos el tema prohibido se considera sucio o sagrado y el tabú se impone para protegerse contra su poder. Las prohibiciones relativas al incesto y al matrimonio dentro de un mismo grupo familiar son ejemplo de tabúes de conducta. Algunos no son totalmente de índole religiosa, sino mas bien social, como en el caso de las diferencias entre las clases o castas. Los alimentos tabú son aquellos alimentos bien sean carne, pescados o plantas e incluso bebidas que por razones culturales o religiosas no son aceptados por la sociedad para su consumo, no son entendidos o son totalmente desaprobados, y son por lo tanto tabú por la sociedad en general o por un grupo dentro de ella. La comida tabú se ha asociado desde sus inicios con una sensación de repugnancia. La asociación con un alimento incomestible ha sido siempre social como es el caso de la carne de perro, siendo en cualquier caso interpretada como una cuestión reactiva del instinto, debido en parte a que la clasificación de tabú proviene de situaciones extremas de emergencia, como las hambrunas. Como regla general, la fuerte aversión respecto a los alimentos tabú se muestra como una nausea que evita la ingestión de alimentos.
Pagina de inicio de Microsoft consultada el 17 de septiembre de 2008 en http://www.enguanare.com/tabu.htm
Pagina de inicio de Microsoft consultada el 17 de septiembre de 2008 en http://www.enguanare.com/tabu.htm
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